La exigencia es mala consejera porque además de mala es traicionera.
En el libro que estamos leyendo encontré esto que aprovecho para compartirte. La exigencia funciona siempre PERO en el corto plazo. Si, podes hacer un montón, podes hacer un esfuerzo cuasi sobrehumano, pero lo podes hacer una sola vez. No es algo sostenible en el tiempo. La exigencia en el largo plazo agota todas las reservas.
Esto me hace acordar a una anécdota tan simbólica como real:
Hace ya varios años un amigo corrió (por una apuesta mega tonta) una maratón (42 km). Las corrió sin entrenamiento y con toppers (alias las peores zapatillas del mundo). Tardo 6 horas pero la terminó. Ok, pero después por dos semanas literal no pudo caminar.
Y si bien esto parece extremo creo que muchas veces caemos en alguna similar.
Con el extra de no poder tener el lujo de estar dos semanas en cama recuperándonos.
¿Habrá formas mas respetuosas con nosotras mismas de hacer las cosas?
¿Cómo es hacer sin exigirnos?
(Si, ya sé que sigo tirando preguntas). Es mas fuerte que yo y me encanta para pensar jaja. También e encantaría seguir charlando de esto, para ser fiel a mi propia medicina mi plan ya hacerme un segundo cafecito e ir a visitar a alguien que amo con toda mi alma.
……
Te cuento antes de cerrar que el tema que vamos a repensar con las humanas de agosto va a ser nuestra relación con el disfrute y el deseo. FAAAAA creo que es un temón.
Si este tema de alguna forma te atraviesa y querés dedicarte un ratito a repensarlo acá te invito.
Créeme que es un espacio hermoso, potente e increíble!.