Hackear nuestras narrativas

Novedad: Estoy haciendo un experimento. Grabé el mail en formato audio. Tiene algunas yapas que en el mail no están. Me podes leer, escuchar o hacer lo que quieras jaja.
Estoy tomando un taller de escritura creativa. Es parte de algo que hace tiempo quería hacer. El tema de este mes es la suerte, y si bien la consigna era encontrar una historia medio sobrenatural y grandilocuente sobre alguien con suerte, no pude con mi genio y mi necesidad de ir hacia lo profundo y emocional y me auto autoricé a cambiar la consigna. 
 
Quería traer un ejemplo más cercano, más real. Después de pensar la historia, me di cuenta que si era una historia grandilocuente, al menos lo había sido para mi. 
 
Ahora si, menos misterio y más acción
He aquí mi historia de suerte:

 
Era 2012 (?) y trabajaba en una multi. 
En esa época no tenía muchos ruidos existenciales.
Me llevaba muy bien con mis compañeros de laburo y todo era medianamente divertido.
 
En ese grupo estaba el gato (apodo que usa todo el mundo porque nadie le dice Gastón) 
El gato tenía una novia, Nadia Los dos eran ingenieros industriales.
Nadia laburaba en otra multinacional. 
Hasta ahí todo normal.
 
Hasta que…
 Me entero que ella no estaba muy contenta con el trabajo y que su pasión era bailar. 
Que bailaba desde chica y que a lo largo de los años había tomado mil millones de clases.
Tiempo más tarde, el descontento se había transformado en frustración, agotamiento y todas esas cosas que vos y yo a esta altura ya conocemos.
 
A todo esto, esta sigue siendo una historia normal, porque ¿Quién no conoce a alguien que estudio x cosa pero que ahora no le gusta y que en paralelo tiene un hobby que hace por las tardes en donde se siente muy bien?
 
Y acá el plot twist en donde mi cerebro hizo cortocircuito total.
 
Pasó el tiempo y me entero que Nadia iba a abrir un estudio de danza y lo iba a hacer en paralelo al trabajo de la multi.
 
Estaba probando.
Probando la idea y creo que también probándose a si misma.
 
 
Lo que hoy para mi es algo de lo más normal del mundo, en ese momento me sorprendió, porqué por primera vez en mi vida estaba viendo como alguien podía torcer el camino por el que iba y se animaba a cambiar.

¨Suerte fue conocer a alguien que me mostró que se podía cambiar¨
 
No es menor el acto de registrar.
de darnos cuenta.
 
Supongo que suerte también fue ver su proceso de cambio en tiempo real, en vez de encontrar su historia en un reel de Instagram en donde seguramente hubiese flasheado un poco (o mucho) de inmediatez.
 
Esto no fue ¨Te cuento en un minuto como hice para cambiar mi vida¨
 
Esto fue ver las idas, las vueltas, los miedos, las dudas.
El alquiler del local, el pintarlo, el ponerle a mano los espejos, el armar flyers, el convocar alumnas. Me enteraba de los avances en los almuerzo de mediodía cuando sanguchito de por medio el gato nos contaba todo.
 
Y aunque cada historia tiene sus particularidades, sus tiempos y sus formas creo que hay algo muy hermoso y muy potente en encontrar referentes que nos impulsen y nos muestren que las cosas que no nos gustan pueden cambiar.
 

 
Quizás ya pensas por donde va la mano pero acá quiero parar un rato para contarte que en ese momento de cortocircuito mental en  donde yo flasheé con su historia no tenía ganas de renunciar.  Me era divertido, me pagaban bien. Estaba en un buen momento.
 
Aún así, esa historia me marcó y abrió como algo nuevo en mi cerebro, en mi mente y en mi manera de ver las cosas. Años mas tarde cuando yo entré en plena crisis me apoyé mucho en ese recuerdo para decirme que yo también podía cambiar.
 

 
Ahora, volvamos al inicio.  El título de este mail carta es hackear nuestras narrativas. Las narrativas son como esos cuentos o esas historias que nos contamos a nosotras mismas.  
 
Dicho esto me gustaría cerrar con dos invitaciones diferentes pero parecidas.
 
Una es la más clásica, preguntate que cuentos queres dejar de contarte y busca referentes que hayan hecho ese cambio. Estos referentes pueden ser tu tía, la amiga de tu prima, o x persona de instagram. Mostrale a tu cerebro que las cosas si pueden ser distintas. Parece una boludez pero ese click es la puerta que inicia todo.
 
La otra invitación es a que salgas un poco de las rutinas que haces siempre, porque aunque te parezca raro, hay narrativas que ni se nos ocurren que pueden cambiar, por ende nunca vamos a buscar referentes que hayan cambiado. 
 
Yo no la busqué a Nadia, ella simplemente apareció. 
¿Hubiese cambiado mucho mi historia si no nos hubiésemos cruzado?
No tengo la más pálida idea, pero sí puedo decirte con el diario del lunes que ese cortocircuito fue vital para acompañar mi propia transición.
 
Yo sé que puede darte flaca, pero animate a mirar documentales distintos, lee autores diferentes (no hace falta que compres libros, pedí prestados), en un bar o en un cumpleaños habla con esas personas con las que nunca hablas (preferentemente  de cosas que no sean solo gran hermano), escucha otras historias. Mirate un par de entrevistas de la caja negra random, dale play a nuevos podcast. Pregúntale a tu cuñada que personas le inspiran. Hacele esta misma pregunta a tu jefa, y a tu sobrina. 
 
Abrí los ojos a nuevas historias. No todo lo nuevo que escuches  te tiene que emocionar, gustar o inspirar (y esta bien), pero quizás en una de esas, encontras algo en esas historias que te hace ruido, te hace algún click y te pones a investigar.
 
 
Abrazo muy grande!
Flor
 
Pd: ¿Vos qué pensás…conocer la historia de Nadia fue un golpe de suerte?
 

 
Antes que me olvide. Quedan menos de 9 días para sumarte al taller ¨Amiga, bajá un cambio¨. Es un taller hermoso con las herramientas que a mí más me sirvieron y me sirven para desacelerar y conectar. El taller lo podes arrancar en cualquier momento del año y tenes acceso hasta el 31 de diciembre. Vas a encontrar herramientas creativas, prácticas, videos y como siempre y fiel a mi estilo mucha pregunta para la reflexión.
 
Las inscripciones cierran ahora a fin de mes y no se abren hasta enero del año que viene.
 
Image item
 
 
 
 
Otros cortocircuitos mentales que tuve en donde ví cosas que ni me imaginaba posibles.
 
1- Los chicos del barco amarillo y Coni maternando en el mar.
2- Flor Giecco subiendo montañas con bebé Munnar
3- María Tortora y su clase ¨Tu flash¨
4-Santi Maratea haciendo colectas mega poderosas en 24 hrs
Instagram
spotify
Si te reenviaron este mail y querés suscribirte lo podes hacer desde acá
pero si te cansaste y ya no los querés recibir más, abajo encontrar el botón para decirme chau : )