Muchas vidas en una vida

Arranco con algo muy importante: La semana pasada me llegaron mil mensajes hermosos! Contesté un montón hasta que el mail me los empezó a rebotar. No sé porqué, decía algo de spam o virus. Quizás flasheó que andaba mandando spam a diestra y siniestra cuando solo estaba respondiendo a sus mensajes de amor. Si me escribiste y no te contesté, perdón y gracias! Te leí, pero mi respuesta quedó a mitad de camino.

 

Ahora sí, nueva semana, respiramos hondo ¿vamos a un nuevo news?

Creo que hay momentos clave o bisagra en nuestra vida, momentos que de alguna forma definen el inicio y el fin de una nueva era personal. Algunos de estos cambios vamos y los buscamos mientras que otros no, pum caen, aún así me atrevo a decir que para ambos casos el proceso siempre un poco nos sorprende.

 

A mis 27 le di fin a una gran etapa de mi vida, (bah, mentira mis 27 fueron el inicio de un fin) el duelo se me hizo largo y me llevó un par de años reencontrarme y entender quién era ahora y qué era lo que de verdad quería. 

 

Los procesos de transformación tienen sus idas, sus vueltas y sus tiempos. No venimos con un botón on/off para apretar y cambiar, es algo más bien que tenemos que transitar y transitar en paralelo al vivir el resto de nuestra vida. Hay una nueva identidad que se cocina mientras laburas, paseas al perro y vas al chino a comprar leche y papel higiénico.

 

¿Empujamos los cambios o los cambios nos empujan?

¿Qué espacios nos damos para el encuentro con lo nuevo?

¿Cuánto nos permitimos decir ¨no sé¨, o ir y venir entre varias opciones hasta poder definir por dónde es que sí queremos ir?

Hoy quiero que charlemos sobre los tiempos de reencuentro con una nueva identidad y ya me atajo diciendo que este news nos va a quedar corto.

 

El finde me vi cara a cara con 3 personas cambiando. 

 

Sonia se está jubilando por un lado.  Tiene más tiempo que antes pero ahora no sabe qué hacer. Medio angustiada me dice ¨nada de lo que antes me encantaba ahora me gusta.¨  Me tomo un mate y le digo ¨Bueno, quizás porque ahora sos otra Sonia y esta Sonia tiene que descubrir quien es y qué es lo que disfruta hacer¨.

 

Por otro lado Martín perdió a su mamá. Tantos años cuidándola los findes de semana, los feriados y los miércoles y jueves a la tarde. ¿Con qué versión nueva se encontrará? ¿Qué cicatrices le dejará este duelo? ¿Con qué ocupará  ahora el tiempo físico y mental que le deja este vacío?

 

Y yo, acá con 36 y medio y sintiendo que estoy en otro de esos ciclos de finales e inicios. Estoy viviendo el despuerperio. Vito está a punto de cumplir 2 y puedo sentirme diferente. El ya no es más un bebé, y yo ya soy otra mujer. Estoy acá, reencontrando(me) con una nueva identidad, transitando el limbo entre versión y versión.

¿Cuántas vidas hay en una vida?

A veces muchas (y esta bien).

Hasta me animo a decir que cambiar es lo esperable.

Y más allá de estas 3 historias acá va una confesión: A veces me enoja que queramos todo ya. Que no nos demos el tiempo para soltar, para repensar, para conectar, pero bueno que decirte,  al mismo tiempo nos entiendo, te entiendo, me entiendo. Yo también estoy en esta.

 

Pienso y escribo en voz alta ¿Y si nos permitimos cambiar de a poco? ¿Por qué todo tiene que ser de golpe? ¿Y si nos amigamos con nuestras contradicciones? ¿Si somos un poco y un poco? ¿Y si hacemos las cosas con menos presión?  (Ay por favor!) ¿O si lloramos fuerte eso que estamos desprendiendo? ¿Y si puteamos un poco? Ya fue… O para terminar ¿Y si nos ponemos una buena música para darle la bienvenida a lo nuevo? 

 

 

En el ultimo podcast (Las 4 decisiones que me llevaron a tener una crisis existencial) sigo hablando un poco sobre esto y termino charlando sobre lo que es ser prioridad y ponernos en agenda. 

Tengo algo re lindo que te quiero compartir la semana que viene, pero vamos viendo como va la semana, quizás la vida me sorprende y terminamos yendo para otro lado.

 

 Nos vemos el domingo que viene

Abrazo muy grande

Flor

 

1- En otoño/invierno tomo te a la noche. Me encanta ese ritual.

2- Detesto cuando se apaga el termotanque de casa pues prenderlo es un chino total.

3- Se tocar (un poco) la guitarra.

4- Cuando era chica amaba jugar a supermercado.

 

 

 

Si te reenviaron este newsletter y te gustó podés suscribirte desde acá.

Si querés leer las ediciones anteriores podés encontrarlas todas acá.

Si querés recomendar o compartir un pedacito de este news desde acá te digo muy felizmente gracias!

 

Gracias siempre por estar del otro lado : )

 

Por otro lado si ya te cansaste y queres desuscribrte no hay problema. Abajo encontras un botón que dice Unsubscribe. Dale click sin culpas ni problemas.