Hola First name / friend
 
La semana pasada, en una sesión, me comentaron lo siguiente:
 
“Gisselle, es que he aplicado a muchísimas vacantes, pero casi nunca sé más nada. Ni siquiera un correo o llamada…”
 
Este comentario me hizo recordar cuando, años atrás, parte de mis responsabilidades era participar en diversas etapas de los procesos de selección.
 
Si bien las vacantes anunciadas eran muy específicas en la descripción, funciones y requerimientos, recibíamos muchísimas aplicaciones cuyos perfiles, por el CV que nos enviaban, sabíamos estaban muy alejados de la posición publicada.
 
Por supuesto, nos compartían sus hojas de vida al enviarlas en la plataforma…  
 
Pero lastimosamente, en la mayoría no era posible encontrar equivalencias, esas similitudes que se pudieran medir y que les permitirían pasar los filtros iniciales y llegar a otras etapas más avanzadas en los procesos (sí, la anhelada entrevista).
 
 
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Era un organismo muy rígido, donde se debían seguir una serie de fases y pasos muy específicos. El tiempo dedicado a cada proceso desde su publicación hasta su culminación era considerable.
 
Sin embargo, ahora pienso en aquellos sectores donde el volumen y frecuencia de aplicaciones es mucho más alto, pero los tiempos para culminar los procesos son más cortos.
 
Donde el reclutador es probablemente ese único primer contacto con no una, ni diez, ni cincuenta, sino con cientos de aplicaciones.
 
Cuando apenas tiene unos diez a veinte segundos para poder identificar si la aplicación logra destacar o no, entre cientos (o quizás miles) de ellas.
 
En un instante debe identificar si existió o no esa conexión del candidato(a) desde la aplicación con la vacante de su interés.
 
Si realmente hizo la tarea y se tomó el tiempo de conectarse mientras aplicaba, ya que resalta de inmediato si el aspirante buscó cada similitud existente en su CV con el puesto anunciado.
 
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O mejor aún (y lo que cariñosamente llamo el factor X), si el candidato(a) reflexionó en lo que quizás le hacía falta y recordó el detalle de qué, cómo y por qué hizo A, B, C aquella vez. Y por qué no, hasta el X, Y o Z que logró hacer en tiempos de incertidumbre.
 
Pues no sé si estarás de acuerdo conmigo, pero ¿a qué no te llena de satisfacción recordar cuando has salido de tu zona de confort y logras resultados incluso en momentos retadores?
 
Nunca dejes de incluir (y por supuesto de tener documentado/recopilado) todo lo que has alcanzado en tus empleos. Sobre todo, durante situaciones críticas: documenta todo más que nunca.
 
Pues sorprendentemente, y como pude comprobar muchas veces por cuenta propia, es durante las épocas de crisis cuando más logramos hacer.
 
Y será ese entregable, ese momento, esa simple frase que destaques en tu CV, el “factor X” que te ayudará a destacar desde el momento en que envías tu aplicación.
 
 
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Tú también puedes aprender a "Aplicarte al Aplicar", y, además, a “Comunicarte” y “Conectar(te)” en entrevistas.
 
Si lo anterior resuena contigo, estaré encantada en acompañarte si me lo permites.
 
¡Hasta muy pronto!
 
Gisselle
 

Quiero que sepas que sí es posible aprender a buscar un nuevo empleo con más intención, menos estrés y a destacar en las entrevistas
 
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