Mr Nobody y Año Nuevo
 
Dicen los expertos en física cuántica que somos los creadores del Universo.
Que Dios realmente está en cada uno de nosotros.
Que el campo cuántico recoge todas y cada una de las posibilidades y versiones de ti misma.
T O D A S
La amable que ayuda a un anciano y la que grita como una descosida a su hijo mediano. La que se viste con chandal para ir a por el pan y la que lo hace con tacón de un palmo. La que vive feliz soltera y la que está felizmente casada y con 10 peques. Y la que es infeliz y está insatisfecha en ambos casos. La que acabó la carrera y la que se puso a trabajar a los 16 en una empresa. La que ha llegado donde desea y la que solo desea llegar a algún lado. 
Todas ellas.
Todas tus versiones y todas tus posibilidades.
 
Es como vivir bajo trillones de bombillas y que enciendas unas u otras según tus elecciones, colapsando en este plano material diferentes vidas, diferentes versiones de ti misma.
 
No son teorías vacías, la física cuántica ya demuestra que nuestras decisiones marcan nuestra vida.
Cada día, cada micro decisión que tomamos nos lleva a un futuro diferente.
Algunas de ellas parecen tan banales como elegir entre ponerte un suéter blanco o negro.
Pero otras son tan vitales que un solo segundo determina nuestra vida por completo, iluminando un rastro de bombillas que nos guían y nos hacen sentir que todo está predeterminado…, pero no es cierto.
 
Ese tren que perdiste y tuvo un accidente.
Ese amigo con el que te encontraste por casualidad y te dio un contacto para un nuevo trabajo.
Esa cena a la que no fuiste y allí estaba, esperándote sin saberlo, el hombre de todos tus sueños.
 
Y en un instante, ese futuro, con tu primera cita y las siguientes, sus viajes, sus discusiones, sus polvos mágicos, su sí quiero, sus churumbeles… todo ese futuro se borra para siempre como un hechizo mágico… Obliviate.
 
O no.
Hay quienes dicen que si algo es para ti, la vida te lo traerá una y otra vez.
Ojalá sea así y el hombre sueño se tropiece contigo en la siguiente esquina.
Pero deja de mirar el móvil, ¡coño!, que lo vuelves a perder…
 
Todo este campo de posibilidades se explora en una de las películas más increíbles y flipantes que he visto en mi vida como es Las Posibles Vidas de Mr. Nobody.
Es tan sublime, está tan bien hilada y es tan rayante que hasta bien empezada la película no te enteras de nada
No atas cabos. 
No enlazas vidas.
No entiendes la profundidad del argumento. 
 
Esa película me dejó pensando durante semanas.
Sobre las elecciones que tomamos cada día.
Cada puta decisión que tomas, incluso el hecho de no tomar ninguna, dibuja caminos y destinos tan diferentes para una misma persona que parece imposible que un solo segundo marque tanta diferencia al agotarse todos nuestros días.
 
Imagina la vida que te gustaría llevar.
Imagina los caminos que debes recorrer para llegar a ella.
Imagina las acciones que debes tomar para alcanzarla, para iluminar ese camino, para colapsar esas posibilidades alojadas en el campo cuántico.
 
¿Qué pasará si no haces nada?
¿Qué posibilidad vas a colapsar para que esa vida te llegue sin dar los pasos necesarios para tenerla?
¿Vas a quedarte en casa sabiendo que el amor de tu vida está esperándote en esa mesa de ese restaurante?
¿Vas a seguir con la parálisis por análisis de si lanzarte al vacío por miedo o dudas?
 
Una cosa es cierta.
La vida no perdona.
La vida no perdona a los que no actúan.
La vida no perdona a los pusilánimes.
La vida no perdona a los que no sueñan en grande.
La vida es jodida, porque no puedes engañarla, porque ni perdona ni olvida.
La vida, LA VIDA, es para quién se la trabaja día a día.
Para quien la conquista, para quien crece, para quien se cae y se levanta, para quien cambia, para quien tiene agallas, para quien toma decisiones que le digan al Universo de forma clara e inequívoca cómo quieren pasar el resto de sus días.
Porque tú (y no tus circunstancias) eres la única creadora de tu destino. 
 
Te invito a que hoy día 1 de enero, con o sin resaca, cojas un cuaderno y apuntes ese camino que quieres recorrer, y lo desmenuces poniendo esos ‘baby steps’, esos pequeños pasos que tienes que andar para estar el 31 de diciembre de 2025 mucho más cerca de esa versión de ti misma que quieres colapsar. 
Esa que no te atreves casi ni a buscar en el espejo. 
Esa con la que sueñas cada vez que cierras los ojos.
Esa que se te escapó de niña o de adolescente…
 
Para 2025 solo deseo que colapses la vida que ansías y que tengas la valentía que requiere reclamar lo que por derecho te pertenece.
Feliz 2025.
Orgànics Magazine
Valencia, Valencia 46006, España