Quiero arrancar con una confesión: La idea no fue mía, fue de mi pareja.
Hará unas semanas me angustié (bastante). Se lo conté porque necesitiaba compartirselo, expresarlo, ponerlo en palabras. Dami, me escuchó, me acompañó y me sugirió que lo hablase con alguien más ¿Y si volves a terapia me dijo?
Yo ya lo venía pensando, pero dar el paso me movilizaba.
(supongo que me podrás entender, una cosa es pensar y otra cosa es hacer)
Sin embargo su sugerencia fue ese empujoncito que estaba necesitando.
El tema en cuestión no era un tema nuevo, era (y es) algo que hace rato no logro ¨resolver, decidir, desenredar¨. Me siento como trabada, sin poder saber bien hacia dónde ir.
Dato de color por si no conocias su etimologia
Hace rato que venía pensando en la posibilidad de retomar los encuentros con Pau. La última vez había sido hace casi 4 años.
Dos días después de la conversación con Dami me llega un mensaje de Pau, avisando que había dos lugares para iniciar un espacio terapéutico. Dije, esta es una señal!, le respondí, quedamos en arrancar, todo espectacular,
hasta que llegó el momento….
El momento de abrir el calendario digital y agendar la primera sesión.
Tuve la pestaña en el chrome abierta un largo rato. La miraba, iba y venía.
No la agendé de una.
En todo ese interín sentí vértigo.
Hacer click ahí y reservar el primer encuentro era decirme que esto ya era en serio. No se trataba de un ruidito así nomás, sino que ¨el asunto¨ tenía la suficiente importancia como para traerlo a la mesa, levantar la mano y pedir ayuda.
Mi papá un señor muy antiterapia un poco ¨en chiste¨ me dijo que lo que yo quería era que otra persona me resolviese ese problema. Con mucha paz le contesté que no, que volvía porque necesitaba escucharme en voz alta, hacerme preguntas, profundizar en qué realmente movía esta decisión y tener otra perspectiva, a veces estamos tan trabadas que nos cuesta pensar de otra forma las cosas.
(Dato de color 2: Después de toda esta contestación polite esto no me dijo nada más).
Cuestión que hace un mes y medio que volví y estoy contenta. Sigo tramitando todo lo que se mueve y abriendo el camino para ver qué aparece.
El otro día me enojé.
¿Viste cuando te empezas a dar cuenta de algo pero no querés entrar ahí?
Bueno eso.
Hay algo que cuando lo ves, no lo podés dejar de ver.
Y ahí ando peleándome con esa puerta a cruzar.
A pau en uno de los encuentros le dije, la teoría me la sé de memoria, pero la práctica es otra cosa.
En este tiempo confirmé algo por enesima vez: cuando nos permitimos pedir ayuda, no solo nos damos la oportunidad de destrabar lo que nos pesa, sino que también abrimos espacio para nuevas formas de ver, de sentir, de elegir.
A veces creemos que tenemos que resolver todo solas, que si lo pensamos lo suficiente, si le damos más vueltas, la respuesta aparecerá. Pero hay momentos en los que la claridad no llega en soledad, sino en el intercambio, en el espejo del otro y en la conversación que nos desafía a mirar distinto.
#gracias pau.
Así que, si hay algo que te viene haciendo ruido hace tiempo…Si hay un tema que sentís trabada, una decisión postergada, una pregunta sin responder…Te dejo esta pregunta: ¿En qué epacio podrías profundizar?
Juntas es más fácil
Te mando un abrazo grande, Y hasta el próximo domingo.
Flor
Si querés que te acompañe en tu proceso de cambio podés:
Si te reenviaron este news y te gustó podés suscribirtedesde acá.
Recibis este news porque te sumaste a la masterclass gratuita o te suscribiste al news. Sin embargo si te cansaste y querés dejar de recibirlos debajo encontras un botón que dice Unsubscribe.