Hola querida,
muchas gracias por estar aquÃ. Lo agradezco porque no he cumplido ninguna de las estrategias escritas para conseguir que abrieras este email.
Con el tiempo te darás cuenta, o puede que ya lo sepas, que tengo mis propias leyes internas. Asà mi negocio va a mi ritmo y no al de los demás. Me gusta llamarlo intuición. Y para que me conozcas un poco mejor, siempre voy a muerte con ella.
Volviendo a ti, sé que nunca te he enviado cartas. Y, aun asÃ, tengo la sensación de que ya nos conocemos. Si también te pasa, por favor, contéstame a este correo. Mandar mensajes secretos (en sobres bonitos) a mis amigas era, sin lugar a dudas, mi pasatiempo favorito del verano.
¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos aqu�
Venga, vayamos al grano. Tú has venido porque te conté que estábamos modo upgrade en la vida. Y quiero sorprenderte como me sorprendà yo al sentir la EpifanÃa.
Vayamos atrás en el tiempo. Dos semanas. Alerta spoiler: Aún vivÃamos en nuestro ex hogar. Y el estrés ambiental no me dejaba dormir. TenÃamos alquilada una casa adosada de estas que dan a la piscina de la comunidad. Durante un tiempo fue mi sueño cumplido. Pero aquella noche exploté. El ruido a altas horas de la madrugada me tenÃa desequilibrada. Y pensé: Aquà no puedo facturar 100.000 €. Eché la vista atrás y agradecà haber conseguido tranquilidad económica dentro de esas cuatro paredes. Sobre todo porque venÃamos de unos años de cero ingresos y de poder comer gracias a los bizums de mamá y papá.
1:30 am.
Con ese pensamiento y un enfado de esos que sientes el fuego dentro, me fui a dormir.
5:30 am.
Abro los ojos. Escucho mi cuerpo: rabia y tranquilidad.
El cansancio me estaba pasando factura, pero detrás de esa emoción sentÃa una paz inmensa. Cojo mi esterilla de yoga y hago tres respiraciones.
Aclaración: tengo un bloqueo enorme con este deporte. Jamás lo practico, aunque está en mis objetivos desde hace tres años. No todo es perfecto darling.
Cuando termino mi práctica, la cual disfruto por encima de mis expectativas, decido entrar en idealista. Pongo el barrio que me interesa. Enter. Aparece una sola casa. Una sola casa. Y es, LA CASA.
Y, hagamos un alto en este camino newslettero, porque esta parte es la más importante.
Sentà vértigo en el estómago.
Primer tip/consejo: Si alguna vez dudas en la toma de decisiones... escucha tus tripas. Cuando rujan bien fuerte, por ahà es.
6:30
Miro todas las fotos. No me lo puedo creer. Te lo prometo. Llevaba meses manifestando un espacio asÃ. Confieso que ni siquiera miré el precio. Sentà que era mi casa. Me vi allÃ. Vi a Luis encendiendo la chimenea. A mis gatos corriendo como guepardos. Mi negocio creciendo y facturando las cifras que sueño. Sentà que el universo, las energÃas que no controlamos o lo que sea en lo que tu creas, me estaba mostrando el camino para conseguir lo que querÃa. Respiro hondo. Y sin mirar la hora, despierto al marido.
El resto de la historia, al menos del comienzo de esta historia, ya te lo ha contado Luis en sus stories. Si aún no los has visto, te recomiendo que viajes a sus destacados. Porque juntos, estamos consiguiendo grandes cosas.
EL COTILLEO.
Si has deslizado sin leer el resto, no me seas ansia viva.