#14
Tiempo de lectura: 6'
Image item
Image item
Hola amigos,
Hoy es lunes y eso significa que toca carta. Hace tiempo que dejamos de enviarla los jueves, por si no os habíais dado cuenta. Quizá tampoco os disteis cuenta de que vamos con una semana de retraso y sobretodo de lo que no seréis conscientes es que hace unos días que estas cartas cumplieron un año. Para nosotros es un detalle importante porque significa que, te pongas como te pongas, esta newsletter es Piscis.
 
Llegamos tarde a nuestra propia fiesta pero seguro que sabréis disculparnos porque está siendo un marzo bastante intenso. El caso es que a veces nos consagramos a las musas y las musas no llegan, pero como sabemos que tenéis el alma marchita por haber faltado a nuestra cita, lo remediaremos inmediatamente.
 
Si te acabas de quitar el pijama, te lo puedes volver a poner ya que hoy hablaremos de sueños húmedos, pero no de esos que te estás imaginando… honeybunny.

💤 COMO DUERMEN LOS ANIMALES
Image item
Dormir como un tronco vertical, una forma de descanso elegante y sencilla.
Los vencejos se echan micro siestas mientras vuelan durante 10 meses seguidos, las nutrias se cogen de la manita para no perderse, pero ¿los animales marinos cómo lo hacen?
 
Durante décadas, se pensó que los peces no dormían nunca, o al menos no en términos absolutos de sueño humano. Uno de los motivos era que ningún pez cierra los ojos para dormir porque, oh sorpresa, no tienen párpados.
 
Ahora sabemos que por ejemplo algunos tiburones apagan el cerebro pero no detienen nunca su movimiento. Nadan con la boca abierta para meter oxígeno en sus branquias y si se paran, se hunden y mueren. Cada uno hace lo que puede con lo que tiene y a diferencia de otros peces, ellos no tienen vejiga natatoria (una especie de jacket interno que controla su flotabilidad). Al igual que los humanos automatizamos la respiración mientras dormimos, ellos automatizan la natación, que acaba siendo más lenta.
 
Un arrecife es como una gran ciudad, por la noche, los peces se van a dormir a sus apartamentos (normalmente el mismo todas las noches), que son los huecos del exoesqueleto de los corales. Los peces loro se fabrican un capullo de moco que le protege de parásitos y además esconde su aroma a los depredadores que usan el sentido del olfato para cazar a sus presas.
Image item
Nada que envidiar a tus sábanas de algodón egipcio, cariño.
Los delfines y ballenas descansan media parte del cerebro para ahorrar energía y luego la otra mitad (esta costumbre también la practican las iguanas, los patos y algunos murciélagos).
 
Y ahora una pregunta sin respuesta: ¿sueñan los animales con ovejas eléctricas?.
 
La historia de cómo hemos logrado espiar en las mentes de los animales dormidos comienza en los años 60, osea, antes de ayer. Existe un estudio científico sobre el pez cebra (Danio rerio) al cual midieron las constantes para ver si entraba en la fase REM. Las conclusiones no estaban muy claras. El texto no recuerdo dónde lo leí, ni retuve casi nada, como estoy demostrando, pero me pareció muy interesante el mero hecho de intentar averiguarlo.
 
¿Algún científico o biólogo en la sala que nos quiera arrojar luz sobre este tema?. Sobretodo porque la mayoría de textos científicos dicen que no sueñan, pero entonces que alguien me explique qué le pasa a este pulpo que se ha quedado un poco traspuesto y hace cositas raras. El video completo, aquí.
Image item

👹 MAPAS DE PESADILLA
Image item
Hoy en día, viajar de un continente a otro no implica mucho misterio, pero antiguamente era lo más parecido a una película de terror de serie B. Las cartas náuticas surgirían como una solución a los problemas que podían encontrar los marineros, aportando conocimiento sobre las aguas navegables, regiones terrestres adjuntas y muchos otros detalles terroríficos que ahora os explicaremos.
 
Hic Svnt Dracones (aquí hay dragones) es una inscripción que aparece en las costas de China en el globo terráqueo de Hunt-Lenox creado entre 1503 y 1510, uno de los más antiguos que conocemos. La frase hace alusión a todo aquello desconocido y que potencialmente puede matarte.
 
El siglo XVI fue sin duda una buena época para Leonardo Da Vinci, el tifus y también el más prolífico a la hora de usar monstruos marinos en mapas de navegación. Los cartógrafos se sirvieron de anécdotas de pescadores y marineros y se tomaron alguna que otra licencia artística creando retratos distorsionados de animales marinos y terrestres para indicar territorios remotos y océanos peligrosos.
Image item
Un día tranquilo de pesca en el Mediterráneo. Óleo sobre lienzo, Sebastian Münster.
Ahora vamos a imaginar que eres un mercader que quiere abrir negocio en Noruega, viajas al pasado y si con suerte sabes leer te darás cuenta que la ciencia y la tecnología brillan por su ausencia. Dispones de un conocimiento bastante disperso pero tienes hombres dispuestos y un navío ¿qué puede salir mal? Hay que conseguir una carta náutica para llegar a Noruega cuanto antes.
 
¿Hasta qué punto esos dibujos te aterrorizan? Tu capacidad de espanto es limitada y no quieres invertirla donde no toca, así que te lanzas al mar esperando no cruzarte con las ballenas mutantes asesinas. Si consigues escapar, te espera el ictiocentauro tocando el banjo. Si sales airoso del hombre-pez-caballo-músico es probable que tu navío sea engullido por un elefante marino (si los hay terrestres, los habrá acuáticos, digo yo) o por una culebra roja gigante, porque… ¡faltaría más, está todo dibujado en el mapa!).
Image item
¿A quién no le va a gustar un buen monstruo marino paleocristiano del siglo primero?
No te pierdas la Carta Marina de Olaus Magnus (1539), un mapa tan plagado de monstruos que parece imposible encontrar a Wally y escapar juntos con vida de allí. Es cierto que como mapa para llegar de un sitio a otro tiene sus defectos, pero como novela de aventuras… mis dieces.

🎁 GIFT ADVISOR
Amplía tu biblioteca particular con cualquiera de estos dos ejemplares que hará las delicias de cualquier apasionado de la navegación. Si este no es el mejor regalo que se le puede hacer a un navegante me como mi gorrito de lana rojo.
Image item
A tu izquierda: Sea Monsters, a voyage around the world's most beguiling map, de Joseph Nigg, en Amazon aquí. Derecha: Sea Monsters on Medieval and Renaissance Maps, de Chet Van Suzer, en Amazon, aquí.

En el interludio musical de hoy os dejamos con un bello e inquietante vals. Un delirio, una cosa que te suliveya, la banda sonora con la que nos imaginamos a los animales acuáticos dormir, pero sobretodo soñar. A cámara lenta, claro, como en la peli de Wong Kar Wai.
Gracias por leernos y ¡hasta la próxima!
 

  • Si hemos llegado a tu carpeta de spam, arrastra el mail a tu carpeta principal o añádenos a tus contactos.
  • Si quieres comentarnos algo puedes responder este mismo mail : )
  • Suscríbete aquí a tu news de referencia (y cada vez la de más gente).
Image item
Instagram
Facebook
Youtube
Puedes conocer nuestra política de privacidad aquí.