“Está ocurriendo magia en mi vida”, escribí finalmente en mi cuaderno con tinta azul celeste, mi color favorito para escribir buenas nuevas. 

Yo me había sentido muchas veces en liminalidad durante mi vida, sin tener idea. Lo único que sabía era que: “Hay que ir pa’ lante como el elefante”. 

 

Esos momentos de liminalidad a mí me gusta llamarles “bisagra”. 

Si hablamos en lenguaje deportivo, se puede decir que estoy bien acostumbrada a la carrera de vallas en mi vida y el momento bisagra es justo ese en el que estamos con los dos pies en el aire. 

 

Para que se hagan una idea, aquí les dejo algunos de mis momentos bisagra:

Toooooda esta lista para decirles que, aunque lo parezca, en realidad no había vivido un momento bisagra tan profundo como el despertar de consciencia y espiritual de los últimos años, y que me ha traído por el camino de transformación que comparto con ustedes cada jueves.

 

O, mejor dicho, podría decirles que toooodo ese historial de eventos y migraciones fue lo que me llevó a este momento bisagra definitivo y profundo en mi vida. 

 

Un despertar espiritual es como un pasillo o un puente. Cuando se comienza a atravesar no se ve el fin. No es nada mágico, con hadas, ángeles y halos de luz (o tal vez un poco, sí); pero al principio es más bien oscuro, tanto que da terror dar el primer paso, no sabes hacia dónde vas, vas descubriendo el camino un paso a la vez, vas iluminando el espacio un paso a la vez. 

 

El pasillo puede tener muchos recovecos, a veces nos quedamos pegados en algunos de ellos y tardamos años en salir, y así vamos transitándolo. Lo que sí te acompaña en todo el camino es: 

 

 

Aquí el texto completo:

 

 

🧐 ¿Me pregunto, cómo luciría la incertidumbre en Intensamente?

La verdad es que la incertidumbre, para que no nos paralice, hay que vivirla con todo y miedo. Descubrí que puedo convivir con ambos cuando me rendí a la idea de que: 

 

Paciencia para no desfallecer, para continuar con energías iluminando mis oscuridades en esos recovecos, tratándome con compasión. 

 

Compromiso para seguir avanzando en ese pasillo oscuro, porque la única certeza que tienes es que llegarás a la luz viviendo más ligerito. 

 

Humildad para buscar en la oscuridad una mano de quien haya transitado ese camino y te dé luz durante los tramos más intrincados. Humildad también para entrar a tu meditación y encontrar respuestas.   

 

¡Ajá! Y ustedes se preguntarán: entonces Bea, en un mundo en el que queremos controlar hasta el signo zodiacal de nuestros hijos, ¿cómo navegar los momentos bisagra en nuestras vidas? 

 

No me odien, pero todo se resume en un concepto que así, de buenas a primeras, puede sonar hasta ingenuo. Hablamos de: 

 

 

Confiar en la vida es dejar de estar en guerra y reconciliarnos con ella. Es dejar de pensar que es eso que nos pasa y nos hace víctima de sus vueltas y piruetas extrañas. Es agradecer los momentos bisagra, los puntos de quiebre, la liminalidad -como quieras llamarlo-, porque sabes que es la mejor forma de desprendernos de aquello que fuimos y deja surgir las posibilidades infinitas que podemos ser. 

 

Métete de cabeza a ese despertar que te está rondando desde hace rato y si ya estás en medio del pasillo oscuro, en el mero centro de un momento bisagra, quizás ahora no lo ves, pero te aseguro que muy pronto sabrás que justo ahí estabas germinando la semilla de tu YO futuro, más auténtico y más cerquita de tu potencial. 

Porque, ⚠️ spoiler alert: al final, sí ocurre la magia. 

 

Abraza la transformación y condúcete irremediablemente a lo nuevo. 

📲 Yo que tú me regalo un rato para ver esta película animada, que nos habla  de forma entretenida sobre los momentos bisagra, esos en los que aprendemos a tolerar el fracaso, sacamos nuestra creatividad para solventar situaciones y aprendemos a convivir con nuestras emociones y la incertidumbre. 

La encuentras en Apple TV

✍️ Yo que tú le dedico un poco de tiempo a la escritura en mi journal para reflexionar sobre: 

 

 

 

 

 

Nos leemos el próximo jueves 💚